El jengibre se puede usar en múltilpes formas, incluyendo fresco, deshidratado, en conserva, confitado y molido. Así como concentrado en cápsulas o aceites esenciales.

Antes de usar la raíz, se debe retirar la piel exterior. Posteriormente, la raíz puede ser rallada, que es la forma más común de usarse, o cortada en rodajas o en juliana. *El corte en juliana consiste en cortar rodajas muy finas y, luego, a partir de ellas, cortar tiras de uno o dos milímetros.