La lavanda es una planta de la familia de las lamiáceas originaria de la zona Mediterránea, del sur de África y de zonas del sureste de la India. 

Es un arbusto perenne del que se conocen más de 30 especies con tallos pilosos, hojas finas y largas, y flores en forma de espiga de un bonito color violeta. 

Lo más apreciado de la lavanda es su perfume, utilizado en distintos productos que pueden ir desde los ambientadores hasta los cosméticos.

USOS CULINARIOS DE LA LAVANDA

Las flores secas de la lavanda se pueden utilizar solas o combinadas con otras hierbas aromáticas en los guisos.

Proporciona un exquisito toque aromático a los productos de repostería.

Es un ingrediente ideal para elaborar azúcar aromatizado. Además, combina muy bien con el chocolate.

Forma parte de una de la mezcla de hierbas aromáticas más populares de la gastronomía francesa, las Hierbas Provenzales. 

A la hora de hacer infusiones, la lavanda es de buena combinación con muchas otras plantas como la manzanilla, el poleo, el anís, la menta, la melisa, la tila, la amapola o la pasiflora entre otras.