Entre los usos gastronómicos de la menta, se debe destacar su empleo en platos de carne, especialmente para carne blanca, y en postres, con nata y/o chocolate. Otro uso muy conocido de la menta es el mojito, una bebida a la que seguro no podremos resistirnos.

Es muy común el consumo de infusiones o té de menta durante dietas con fines adelgazantes, debido a las cualidades nutricionales de esta hierba.

La destilación de la menta produce aceite rico en mentol, una sustancia de gra valor comercial y ampliamente utilizada en la producción de compuestos como golosinas, lociones para afeitar, productos bucales, perfumes, etc.