Durante el proceso de deshidratación, la ciruela se va secando dando lugar así una mayor concentración de glucosa. Gracias a esto, este fruto es una rica fuente de carbohidratos y glucosa. Por ello, este producto se considera un gran aliado para deportistas de élite o simplemente para recuperar energía después de hacer deporte.

Existen múltiples maneras de consumir ciruelas deshidratadas, entre las cuales las más destacadas son:

• En forma de puré. Se pueden triturar las ciruelas hasta conseguir una compota o puré que se puede tomar tal cual o untada en una rebanada de pan.
• En un zumo. 
• Completamente deshidratadas. Es la forma más rápida y sencilla de consumir el producto, donde y cuando apetezca.