Gracias a su textura crujiente y delicada, las escamas de sal naturales se utilizan principalmente como sal de acabado, espolvoreándolas sobre los platos justo antes de servir. Son perfectas para realzar carnes a la parrilla, pescados, ensaladas, vegetales asados e incluso postres, como chocolates y caramelo. La escama de sal es popular en la cocina gourmet por su capacidad de agregar un contraste de textura y sabor sin sobrecargar los platos. Además, se utilizan en la decoración de platos, ya que sus cristales irregulares le dan un aspecto visual atractivo. Curiosamente, en algunas regiones, se emplean para realzar el sabor de los mariscos frescos, como las ostras o los camarones, proporcionando un toque ligero y fresco al paladar.