Debido a su potente aroma y sabor, el cardamomo se utiliza en pequeñas cantidades, para evitar enmascarar el resto de sabores de una receta. 

Las semillas de cardamomo sirven para aromatizar todo tipo de platos y bebidas, así como aceites y vinagres.

Su uso es muy común en la cocina asiática e india, destacando en los currys, arroces, encurtidos y guisos.

También es común su uso en repostería; como en los países escandinavos, donde se emplea en bollos y galletas junto con clavo, jengibre y canela.

En Guatemala, productor mundial de cardamomo, se elabora goma de mascar (chicle) con sabor a cardamomo.