La cebolla en polvo es una forma efectiva de tener todo el sabor de una cebolla fresca sin tener que pasar por el desagradable proceso del lagrimeo. Además, su almacenamiento es muy práctico y de larga duración. 

La cebolla granulada es un ingrediente versátil que concentra todo el sabor de la cebolla fresca en una forma práctica y fácil de usar. Gracias a su textura intermedia entre el polvo y las escamas, se adapta a diversas preparaciones culinarias sin necesidad de manipulación previa.

La cebolla en escamas es un condimento práctico y versátil obtenido a partir de la deshidratación de la cebolla fresca, conservando su sabor y aroma característicos. Su formato en escamas permite una larga conservación sin perder intensidad, ofreciendo una alternativa ideal a la cebolla fresca en múltiples preparaciones culinarias. Gracias a su textura ligera y su fácil dosificación, es un ingrediente esencial en cocinas domésticas y profesionales.

La cebolla frita crujiente es un ingrediente sabroso y versátil que aporta textura y un intenso sabor tostado a una amplia variedad de platos. Se elabora a partir de rodajas finas de cebolla que son fritas hasta alcanzar un dorado perfecto, logrando una textura crujiente y un sabor profundo. Su practicidad y larga conservación la convierten en un complemento ideal para dar un toque especial a diferentes preparaciones culinarias.

INGREDIENTES: Cebolla, aceite de palma (procedente de fuentes sostenibles RSPO SCCS), harina de trigo y sal.